La temporada de verano está a la vuelta de la esquina, con el calor y el sol en nuestros pensamientos. Mientras algunos piensan en las vacaciones, muchas pequeñas y medianas empresas, y emprendedores se enfrentan a sus peores temores durante julio y agosto planteándose multitud de estrategias para seguir teniendo actividad durante estos 30 días en los que tradicionalmente la actividad en España se para y el 75% de los españoles están de vacaciones. “Muchas pequeñas y medianas empresas con una actividad intensa durante otoño, invierno y primavera deben reinventarse cuando llega la época estival, y es que para permanecer abierto todo el año, lo mejor es complementar y diversificar el trabajo”, explica Mónica Mendoza, directora general y fundadora de la Consultoría Comercial Energivity Consulting S.L. La experta en ventas y motivación explica el empresario o emprendedor debe analizar muy bien la situación y descubrir qué le conviene: cerrar o permanecer abiertos. En este caso, hay que examinar cuál es la mejor opción, sobre todo, teniendo en cuenta que desde la pandemia los hábitos de los consumidores han cambiado. “Deben valorar si es interesante diversificar, abrir un negocio complementario o alargar el período de ventas. Todo ello teniendo en cuenta que la estacionalidad es el