Las imágenes e infografías son de gran importancia en el diseño web, ya que son herramientas visuales muy potentes. Aunque dada la tendencia actual, donde todo se inclina hacia formatos de imágenes mucho más grandes para captar más la atención del usuario, hay un problema, y es que estas imágenes consumen gran parte del ancho de banda, y eso hace que la carga del sitio web sea más lenta por el peso que pueden llegar a alcanzar. Así, hay que tener en cuenta las diferentes problemáticas que pueden generar estas imágenes. Su peso es el principal factor a tener en cuenta, ya que ocasiona un consumo excesivo del ancho de banda y, lo más importante, una ralentización de la web (factor que afecta tanto a la usabilidad de la web, como a la conversión e incluso al SEO, ya que, actualmente, la velocidad ya forma parte del algoritmo de posicionamiento de Google). “Una web lenta y pesada puede lograr un porcentaje muy alto de rebote y generar pérdida de usuarios, e incluso de ventas”, advierten los expertos de la agencia de marketing digital SEOCOM, que insisten en la importancia que Google está dando a la velocidad de carga en los últimos tiempos.