Según datos de un informe de Neki, un 93% de las personas que ha utilizado los dispositivos ha visto mejorar o aumentar su autonomía e independencia.   El objetivo de la tecnológica pasa por reducir situaciones de emergencia, desapariciones y fallecimientos, y fomentar la autonomía de las personas mayores mediante el uso de la tecnología y la geolocalización. Con frecuencia es común escuchar noticias sobre personas mayores que han desaparecido y cómo las familias están rotas porque no saben qué hacer y cómo encontrarlos. Y es que, según la base de datos de Personas Desaparecidas del Ministerio del Interior constan 7.189 denuncias desde 2010 de personas mayores de 65 años de las cuales siguen activas 348.   Según explican desde la startup aragonesa Neki, que pone a disposición de las familias cuidadoras y enfermos una línea de dispositivos localizadores con GPS "escondido" integrados en accesorios cotidianos (bastón, reloj, cartera o cinturón), que las personas mayores tengan la libertad de salir a la calle para pasear o hacer recados es clave para favorecer su autonomía y hacerlos menos dependientes. Sin embargo, en ocasiones fomentar esta independencia puede causar situaciones de riesgo para el mayor, como caídas, desorientaciones con riesgo de pérdida o incluso el fallecimiento. Situaciones todas ellas