Los terrarios se han convertido en una tendencia en la decoración del hogar y una opción más que original en el campo de los regalos. Si ya hubo un boom hace unas décadas con el cuidado de los bonsáis, es ahora cuando los jardines en miniatura recogidos en recipientes de vidrio están en pleno auge.

¿Qué son en realidad los terrarios?

“Son jardines en miniatura encerrados en recipientes de vidrio que crean un ecosistema autosostenible” explican desde Jungle Mow’s, especializados en diseño y construcción de terrarios. 

Fueron introducidos por primera vez a mediados del siglo XIX por el botánico Nathaniel Bagshaw Ward, quien descubrió accidentalmente que las plantas podían prosperar en un recipiente de vidrio sellado. 

Desde aquellas primeras opciones la innovación y los nuevos conocimientos botánicos han hecho que sea una disciplina llena de matices. Hoy en día existen varios tipos de terrarios, incluidos abiertos, cerrados y colgantes. Es una forma de llevar la naturaleza a los hogares y para adaptarse en cualquiera de los hogares, son capaces de ser diseñados en una variedad de formas y tamaños para encajar a cualquier habitación.

¿Qué hay que tener en cuenta para el perfecto terrario?

Para construir un terrario, en primer lugar es importante elegir el recipiente adecuado. Se ha demostrado que un frasco de vidrio o un jarrón,que permita que llegue suficiente luz a las plantas sería suficiente para sentar las bases. 

El siguiente paso es seleccionar plantas adecuadas para que prosperen en un ambiente húmedo. Normalmente, ejemplares como los helechos, musgos y suculentas son las mejores opciones. Estas plantas deben plantarse en una mezcla de tierra con buen drenaje y se pueden agregar elementos decorativos como rocas, arena y figuras para darle valor estético. 

“La clave para un terrario exitoso es crear un ecosistema equilibrado que requiera un mantenimiento mínimo” insisten.

Un original y natural regalo

Más allá del clásico ramo o maceta, estos terrarios pueden ser un regalo alternativo de naturaleza. Como se pueden personalizar con diferentes opciones vegetales y decorativas, es posible hacerlo al gusto de quien va a recibirlo, definiendo también el tamaño y precio que se invertirá en un regalo casi imperecedero.