Durante el año 2022 muchos ayuntamientos han apostado por servicios Smart City para mejorar sus infraestructuras. Algunas ciudades españolas como Bilbao, Madrid, Sevilla o Valencia son consideradas ciudades inteligentes debido a la implementación de servicios IoT.

Las ventajas que supone para la ciudadanía ha sido uno de los factores que ha motivado el crecimiento de dispositivos y de investigación en este sector. El caso de la empresa vasca Devlon es un ejemplo.

La empresa de soluciones IoT comienza su 2023 apostando por los municipios de menos 50.000 habitantes. Para estos ayuntamientos han creado un paquete en el que se incluyen tres servicios que mejoran la conectividad, controlan la calidad del aire y mide la contaminación acústica.

Devlon ofrece a los pequeños y medianos ayuntamientos instalaciones de redes LoraWAN llave en mano. Esta red de conectividad de dispositivos IOT, enfocada al público general y a empresas, reduce costes, da cobertura a toda la población y no depende de terceros. De esta forma, la conexión de un medidor particular o el despliegue de servicios Smart City son más factibles.

El segundo dispositivo que ofrece el paquete es Devlon Noision. Este medidor sonoro permite monitorizar el ruido mediante tecnología puntera. El aparato medidor controla que se cumple la normativa y ayuda a completar la gestión medioambiental. También permite programar avisos cuando un ruido está a punto de exceder el límite. La información a tiempo real ayuda a tomar decisiones instantáneas como la señalización de exceso de ruido por obra.

El tercer dispositivo que completa el paquete inteligente es Devlon EME. Este medidor controla los contaminantes urbanos y comunica la información de forma clara. Gracias a sus informes detallados de los niveles de contaminación, los ayuntamientos y entidades pueden tomar decisiones a tiempo real para mejorar la calidad del aire. Su instalación es rápida y sencilla debido a las pequeñas dimensiones del dispositivo.

La empresa vasca de servicios Smart City ha decidido poner el punto de mira en los municipios de menos de 50.000 habitantes para motivar la transparencia ciudadana, la reducción de emisiones contaminantes y la contaminación acústica.